Hola, soy una casa comunista. Notese mi estado de deterioro.
De todas maneras, no son todas pálidas: en general la ciudad es más pintoresca que Zagreb y hay más historia para ver, algo obvio si tenemos en cuenta que en Beograd se desarrollaba toda la actividad política en la era de Yugoslavia. Hay muchos autos marca "Yugo", el abecedario cirílico cada vez se usa menos y hay un bar que se llama ? (El bar tiene por nombre "signo de interrogación"), es el más antiguo de Beograd. La moneda se llama Dinar y está relativamente devaluada. El serbio y el croata se parecen mucho; tan solo cambian algunas palabras. Ej: 1000 en croata se dice tisuća y en serbio se dice hiljada. De todas formas, seguramente mis abuelos se retorcieron en el más allá cuando me dijeron "Lepo govoriš Srpski!" (Qué bien hablás serbio!).
Una panorámica desde cierto castillo.
En definitiva, la pasamos bien y paramos en un hostel donde una parejita nos recibió con muy buena onda y nos dieron indicaciones para pasarla bien en la noche belgradense. El condimento del viaje fue que José, uno de los que viajábamos, es boliviano. Como tal, no necesita visa para entrar a Serbia, pero sí para entrar a Croacia. El, obviamente, ya tenía visa croata. Sólo que le permitía entrar a dicho país una sola vez, con lo que quedó estancado en Serbia. Para empeorar las cosas, el policía de la frontera serbia no le selló el pasaporte, así que también estaba como ilegal en Serbia! Por suerte ambos problemas se solucionaron fácilmente.